En el corazón de Galicia, las Casas das Minas en Trigueira (Pontevedra), son unas preciosas casitas rurales que hasta hace poco recibían a sus visitantes con problemas de humedad. Una doble problemática afectaba a estas edificaciones: humedades por capilaridad y filtraciones de terraza.
Por un lado, la humedad por capilaridad proveniente del terreno ascendía por las paredes afeando las pinturas a su paso. Al igual que ocurre en la inmensa mayoría de construcciones tradicionales de la época, la ausencia de impermeabilización de los cimientos conlleva un riesgo respecto a las aguas subterráneas: la ascensión de las humedades que, inicialmente asoman en las partes bajas de las paredes y, poco a poco, van ganando altura mientras estropean rodapiés y revocos.

Por otro lado, la humedad penetraba en las casitas a raíz de una terraza descubierta. Con el paso de los años, la impermeabilización original llegó al final de su vida útil dejando vía libre a la filtración de lluvias al interior. Como consecuencia, la planta inmediatamente inferior sufría daños en techos y paredes, agravándose en época de precipitaciones.

Hume Ingeniería abordó ambos trabajos al unísono. En el interior de las casitas rurales se procedió a demoler los revocos en la altura afectada por la humedad, hasta dejar a la vista los muros originales de la construcción. Se trataba de unos muros de piedra natural en forma de lajas, a los cuales se efectuó un tratamiento antihumedad específico mediante inyecciones de resina anticapilaridad. Un compuesto diseñado específicamente para combatir las humedades procedentes del subsuelo, creando una barrera impenetrable por las aguas subterráneas. A continuación, se repusieron los revocos mediante morteros de cemento y de cal, sumamente transpirables para favorecer el secado natural de las paredes. Por último, nueva capa de pintura decorativa y fin a las humedades por capilaridad con una garantía de 10 años por escrito.

En relación a la terraza, la primera tarea consistió en la retirada del pavimento de piedra preexistente, para dejar al descubierto la superficie de actuación. A continuación se efectuó una nueva impermeabilización mediante mortero flexible e impermeable, armado con fibra de vidrio para aumentar su durabilidad en el tiempo. Por último, el solado se llevó a cabo mediante una plaqueta de exteriores cuyo dibujo pretende emular a la vistosidad de la antigua piedra natural, todo con la intención de integrar la solución adoptada en su entorno. De nuevo, 10 años de garantía y un trabajo al gusto del cliente.

Aquí os dejamos un pequeño video ilustrativo del proceso de ejecución. Las casitas de turismo rural de Zobra ya están esperando de nuevo a sus visitantes y os recomendamos, muy encarecidamente, que seáis los siguientes en disfrutar de este paraje y perderos en la inmensidad de la naturaleza gallega.
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