Con la bajada de temperaturas y las primeras lluvias, es habitual ver re-aparecer esas desagradables y antiestéticas manchas de humedad en casa en otoño.
Los días largos y calurosos van llegando a su fin, y con la vuelta a la rutina tendemos a pasar más horas en casa.
En el post de hoy te damos una serie de consejos que debes seguir si quieres mantener a raya la humedad en casa en otoño.
Índice de contenidos
Ventilar, ventilar y ventilar
Sí, somos pesados, pero no nos cansamos de repetirlo.
Aunque bajen las temperaturas y sea menos agradable tener la ventana abierta, ventilar para renovar el aire interior de la vivienda es indispensable para evitar problemas de humedad por condensación.
¿Sabías que la mayor parte de las humedades en casa en otoño son causadas por una deficiente ventilación?
Al pasar más tiempo en casa, haciendo actividades que hacen que aumente el nivel de humedad interior (cocinar, ducharse, tender la ropa dentro, etc.), la cantidad de vapor de agua presente en el aire, causante de la humedad por condensación, va a aumentar, y la única forma de reducir este parámetro es ventilando.
Instalar un sistema de ventilación controlada
Estaréis pensando vosotros: ¿Y si no puedo ventilar? ¿Y si tengo la humedad en una parte de la casa donde no tengo ventanas y no hay forma humana posible de ventilar?
En ese caso, es posible que necesites instalar un sistema de ventilación controlada. Pero OJO, es muy importante que esté dimensionado para tu caso concreto, basado en los cálculos oportunos relativos a tu vivienda.
En nuestro artículo Sistemas de ventilación para viviendas, ¿cuál escoger? explicamos en detalle todo lo que necesitas saber sobre este tipo de sistemas.
Revisar tejados, chimeneas, fachadas…
Otro de los problemas típicos de humedades que suelen aparecer en otoño (tras las primeras lluvias de la temporada) son las humedades por filtración.
Si todavía no lo has hecho, aprovecha las semanas de transición entre el verano y el otoño para pedir a un especialista que revise esos elementos de la vivienda propensos a filtrar agua al interior: tejados, chimeneas, canalones, terrazas, fachadas exteriores…
Aplicar un buen producto impermeabilizante a un elemento susceptible de provocar filtraciones puede evitar muchos dolores de cabeza en el futuro.
Controlar de forma periódica los techos y muros de sótanos y plantas bajas
Aunque los sótanos y plantas bajas son propensos a albergar problemas de humedades todo el año, es habitual que se acentúen en otoño e invierno.
El origen de estas humedades puede ser muy dispar, pero en la mayoría de los casos se trata de humedad por capilaridad, que se agrava cuando el nivel de agua en el subsuelo es más elevado.
En nuestro artículo Humedad en el sótano: claves para eliminarla de forma definitiva hacemos un recorrido sobre los tipos de humedades que pueden afectar a un sótano y posibles soluciones.
Y recuerda…
Si tienes un problema de humedad y quieres la opinión de uno de nuestros ingenieros, solicita un diagnóstico y nos desplazamos a tu vivienda para analizarlo y proponerte una solución que se ajuste exclusivamente a lo que necesitas.
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