El juego de los 7 errores… de humedades continúa y lo hace llegando a su quinta entrega: la humedad por filtración soterrada. En las últimas semanas hemos ido descubriendo cuatro de los gazapos en nuestro pasatiempo, la humedad por filtración de fachada (error número 1), la humedad por capilaridad (error número 2), la humedad en puente térmico (error número 3) y la humedad por filtración en carpintería (error número 4). Hoy es el turno de la desvelar la quinta diferencia.
En la imagen original de la izquierda, en la habitación amueblada de la planta inferior, podemos intuir un problema de humedades en la pared, que deja entrever la silueta de los ladrillos. En cambio, en la imagen de la derecha, esta misma humedad omite una de las juntas verticales entre ladrillos. Tenemos aquí la quinta de las diferencias en nuestro juego de los 7 errores… de humedades.

Dicen que no hay nada mejor que aprender jugando así que, como ya sabréis a estas alturas, desde Hume Ingeniería queremos aprovechar la excusa que nos brinda cada diferencia para ahondar en la naturaleza de los distintos tipos de humedades.
La humedad por filtración soterrada tiene su origen en el agua del terreno y se manifiesta en aquellos muros y paredes que se encuentran total o parcialmente soterradas respecto a la rasante exterior. Este caso es muy habitual en garajes y sótanos, a menudo edificados bajo el nivel exterior de la calle. Por ejemplo, en el caso de la siguiente imagen, las ventanas marcan la línea exterior de rasante, a partir de la cual la humedad empieza a hacerse visible.

Las humedades por filtración soterrada están originadas por una ausente o deficiente impermeabilización del muro respecto al terreno. En estos casos, las aguas subterráneas son susceptibles de abrirse camino a través del muro por contacto directo, aflorando en la cara interior y ajando pinturas y revestimientos. En los casos más leves, como el de nuestro dibujo, los daños se limitarán a pequeñas afecciones estéticas de humedad en la pared, tal vez acompañadas de humedades por capilaridad. Pero en los casos más preocupantes, es posible que se generen incluso entradas de agua propiamente, llegando a comprometer el uso de la planta soterrada.
Conocidas las humedades por filtración soterrada son ya cinco las patologías por humedad que han salido a la luz, pero ahora viene lo más difícil ¡las dos últimas diferencias escondidas! ¿Serás capaz de localizar los 2 gazapos restantes? Aquí tienes de nuevo las dos imágenes originales. Mucha suerte y ¡a por ellos!

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