Los garajes en planta sótano son uno de los principales focos de humedad en edificaciones. Una deficiente impermeabilización de los muros perimetrales puede desembocar en filtraciones al interior del garaje y, en algunos casos, llegar a comprometer el uso de aparcamiento por goteras o inundaciones. Veamos causas y soluciones.
Una de las actuaciones más extendidas frente a las humedades en los garajes es la ocultación mediante planchas metálicas. A menudo, actuar por el exterior del garaje resulta imposible, bien porque logísticamente es inaccesible, o bien porque resultaría extremadamente costoso. Y frente a esta alternativa las placas suponen una baja inversión, que lamentablemente redunda también en una baja eficacia.
En el caso de los techos, el anclaje de bandejas metálicas al forjado acostumbra a realizarse en los puntos en que afloran las goteras. Cuando tu propia plaza de garaje es una de las que resulta inutilizada por la humedad, es frecuente que recurras a esta “solución” provisional mientras los propietarios del garaje se reúnen y acuerdan adoptar una actuación conjunta. Estas bandejas sirven para recolectar el agua, que se seguirá filtrando y afectando a la estructura, tratando de reconducirla a cualquier punto de vertido, normalmente conectado a una arqueta o a la red de saneamiento existente en el propio garaje. No se combaten las causas, sino que se trata de minimizar los daños.
En el caso de las paredes, las placas metálicas ancladas no sólo tratan de ocultar la humedad sin cortar su avance, sino que además suponen una pérdida de espacio, limitando la superficie útil de la plaza de aparcamiento. En el fondo, se trata de un parche a corto plazo que rara vez logra su propósito, ya que la entrada de humedad se seguirá produciendo y, en el mejor de los casos, únicamente reconduciremos la filtración alejándola de donde antes generaba perjuicio.
La característica común en todos estos casos radica en que no se está impidiendo la filtración al interior de garaje. El agua procedente del terreno sigue penetrando en la edificación y las planchas metálicas únicamente permitirán paliar la afección visual. Por este motivo, desde Hume Ingeniería queremos incidir en la necesidad de analizar cada caso desde sus propios condicionantes. Las humedades de estos garajes hubiesen podido solucionarse de una forma similar a la de nuestro caso real que publicamos ya en 2016.
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