¿Por qué se usan morteros de cal para eliminar las humedades por capilaridad? La cal es un material de construcción altamente transpirable, es por eso que su uso resulta frecuente frente a las humedades en edificaciones. Pero ¿es realmente eficaz frente a la humedad por capilaridad? En el artículo de hoy desgranaremos la respuesta.
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¿Qué es la humedad por capilaridad?
La humedad por capilaridad es aquella que tiene origen en el terreno y asciende por las paredes ganando altura. A su paso avanza degradando los revestimientos, provocando desprendimientos de zócalo, burbujas en la pintura y desconchones a simple vista. En ocasiones, puede incluso precipitar la formación de salitre, y todo ello no dejan de ser síntomas de un mismo problema: humedad del terreno ascendiendo por capilaridad en las paredes.
¿Cómo se produce la humedad por capilaridad?
Y es que el ascenso de las humedades por capilaridad se produce, por definición, en plantas sótano y plantas bajas que carecen de una suficiente independencia respecto al terreno. A medida que la humedad tiende a subir, lo hace acompañada de las sales subterráneas y, en el momento en que la humedad se evapora, es cuando se forman esos depósitos salinos que tanto nos desconciertan. Es la cristalización de las sales.
¿Cómo es un mortero de cal?
La principal característica de los morteros de cal es su elevada transpirabilidad. Se trata de materiales con alta capacidad de permeabilidad, es decir, que presentan facilidad para ser atravesados por sustancias en estado gaseoso. O dicho en otras palabras, un material que favorece el secado de los muros a través de sus poros.
¿Por qué se usan los morteros de cal frente a la humedad por capilaridad?
La finalidad consiste en favorecer la continua transpiración del muro. Dicho de otro modo, se trata de facilitar el secado permanente de la humedad sirviéndonos de la permeabilidad del mortero de cal. Al tratarse de un material muy transpirable, la humedad tendrá relativa facilidad para evaporarse al exterior minimizando los daños estéticos y visuales sobre el acabado.
¿Y realmente funciona? ¿Es efectivo?
En la medida en que no evitan el ascenso de la humedad a través de muros y paredes, conceptualmente no deberían considerarse una solución. Ahora bien, dicho lo anterior, podríamos encontrarnos casos en que otras alternativas resulten poco recomendables y decidamos decantarnos por los morteros de cal. Es habitual, por ejemplo, en edificaciones de patrimonio histórico con grado especial de protección. Eso sí, cuando vayamos a emplear morteros de cal debemos conocer que llevarán aparejado un incremento de la humedad ambiental ya que, con toda la humedad del terreno transpirando al aire, la humedad del aire será sustancialmente mayor y correremos el riesgo de favorecer humedades por condensación.
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