La humedad es uno de los enemigos más temidos a los que puede hacer frente una vivienda. Muchos son los casos en que un problema de humedad se prolonga en el tiempo sin que seamos capaces de acabar con él. A menudo, ni siquiera conocemos su origen, lo que dificulta poder encontrar una solución adecuada. Y en última instancia, como usuarios, nos asustan las consecuencias que se pueden derivar de la humedad.
Para quienes padezcan un problema de humedad en casa, conviene recalcar una premisa fundamental: existen muchos y muy distintos tipos de humedad, por lo que el paso inicial debe ser identificar nuestro tipo. De lo contrario, cualquier medida para combatir la humedad podría resultar estéril. Pero ¿qué riesgos supone realmente un problema de humedad en nuestra casa?
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Riesgo estructural
Cuando tenemos un problema de humedad que a simple vista aparenta ser grave, lo primero que tendemos a pensar es en si será capaz de debilitar la estructura de la vivienda, ¿puede llegar a caerse la casa por culpa de la humedad? Sabemos que los edificios residenciales son diseñados de forma que permiten evitar derrumbes en condiciones normales, pero ¿en qué medida puede la humedad llegar a afectar a estas condiciones?
En realidad, los casos de colapso de un edificio por culpa de la humedad son muy infrecuentes. Únicamente los casos de graves filtraciones continuadas acostumbran a dejar un derrumbe a su paso. La explicación la tenemos en los coeficientes de seguridad que se emplean a la hora de calcular una vivienda. El proyectista debe considerar unas circunstancias extremas que rara vez llegan a producirse y, nosotros como usuarios, nos preocupamos de que nuestro problema de humedad no avance hasta límites preocupantes. En este artículo sobre los riesgos de la humedad por capilaridad pormenorizábamos cómo se conciben esos cálculos que nos dejan siempre del lado de la seguridad.
El peor de los riesgos a nivel estructural será el riesgo de corrosión del acero. Ante una entrada de humedad en la estructura, las armaduras sufren un proceso de expansión que sí puede comprometer la integridad de una vivienda. En este otro artículo, veíamos un ejemplo de corrosión que amenazaba la caída de un tejado. Como veis, se trata de casos próximos al abandono total de una vivienda, afortunadamente aislados en edificios habitados.
Riesgo estético
Los daños estéticos son mucho más alarmantes a la vista, pero no necesariamente peores. En estos casos no hace falta padecer un problema de humedad grave para sufrir consecuencias estéticas, cualquier pequeña humedad puede manifestarse visualmente sobre la pared, denotando la existencia de un problema tal vez mayor.
Cada tipo de humedad suele manifestarse de una forma distinta y característica, que la diferencia de las restantes. Dentro de lo malo, esto en el fondo es una ventaja, pues nos ayudará a determinar cuál es el origen de la humedad y estaremos un paso más cerca de acabar con ella.
Las humedades por condensación suelen aflorar en forma de mohos y ennegrecimientos de la pared. Pueden chorrear los cristales y formarse piojillo en los armarios o detrás de las mesillas y, en realidad, todos ellos son síntomas de un mismo problema: la condensación del aire en superficies frías. En cambio, las humedades por capilaridad tienden a ser visibles en las partes bajas de las paredes, ascendiendo en altura y formando burbujitas en las paredes. Es un tipo de humedad diferente, cuya solución será también diferente. Y finalmente, las humedades por filtración son las que resultan más aparatosas a la vista. Normalmente presentan un foco central desde el que la humedad avanza radialmente, lo que a menudo permite intuir cuál es el punto de entrada de la humedad.
Riesgo para la salud
Y el riesgo en el que a veces no pensamos, pero más asusta si lo analizamos con perspectiva, será la influencia de las humedades en nuestra salud como ocupantes. Un elevado grado de humedad resulta nocivo para la salud de las personas, pudiendo favorecer la aparición de enfermedades respiratorias. Especial atención deben prestar las personas más sensibles a estas alteraciones, como son niños, ancianos, alérgicos o inmunodeprimidos. En general, personas con una respuesta inmunitaria alterada son los principales afectados por problemas de humedad, sin olvidarnos de otras patologías «menores», como podrían ser el reuma o la artritis, estrechamente ligadas a las humedades ambientales.
Recapitulando
En resumen, los riesgos a los que nos expone un problema de humedad pueden ser variados y de diversa magnitud según el caso. La mejor forma de empezar a ponerles remedio es conociendo con exactitud la causa, y para ello, nadie mejor que profesionales de confianza expertos en humedades.
Antonio Peña dice
Es importante saber cuáles serian las consecuencias cuando la humedad avanza sobre el material constructivo de un edificio o casa.
Qué sucede cuando el material ferroso se contamina con la humedad? qué podría causar sobre el inmueble?
Hume Ingeniería dice
Efectivamente, encontrará más detalle en este artículo sobre corrosión de armaduras.
Atentamente,
El equipo de Hume Ingeniería.