Con el artículo de hoy, ponemos fin a toda una serie de “Trucos caseros para evitar la condensación”. Al igual que todos los factores que hemos ido viendo durante las últimas semanas, la presencia en casa de plantas y mascotas es otro de los factores que, al igual que nosotros mismos, va a incidir directamente en la cantidad de vapor de agua presente en nuestra casa. A la larga, el causante de los problemas de humedad por condensación.
Mascotas y plantas
Al igual que ocurría en el caso del número de ocupantes, las mascotas son otra de las variables que influye mucho en el aire interior de una vivienda. La respiración de una mascota es generalmente más acelerada que la de las personas y, a menudo, están más tiempo dentro de casa que nosotros, por lo que ambos factores desencadenan un aire interior mucho más cargado de humedad.
Además, dependiendo del animal, influye mucho su sudoración. Los perros, por ejemplo, sudan fundamentalmente a través de las almohadillas de sus patas y a través de su lengua. En menor medida sudan también por la cara y las orejas. Teniendo en cuenta que los perros deberían hacer ejercicio unas tres veces al día y no siempre podemos sacarlos de casa… ya intuimos que la cantidad de vapor de agua que incorporan al ambiente es significativa. Y si en lugar de una mascota, tenemos dos o tres, podemos ir haciéndonos una idea.
En cuanto a las plantas dentro de casa, hay que aclarar que es un factor que incorpora menos vapor de agua al ambiente, sin embargo, es una fuente que generalmente no se tiene en cuenta y que produce vapor por transpiración de las plantas. Toda el agua usada en el riego termina por evaporarse.
Nosotros regamos las plantas y las raíces absorben el agua, pero en la fotosíntesis sólo se utiliza una pequeña parte de esta agua. La planta elimina el resto del agua mediante la transpiración de sus hojas. A esto hay que añadir el agua que usamos al regar que no ha sido absorbida por las raíces y permaneció en la tierra, que será eliminada por evaporación directa. Al conjunto de la transpiración y la evaporación se le conoce como evapotranspiración. En definitiva, otro factor que incrementa la cantidad de vapor de agua en nuestra casa.
¿Cómo reducir la humedad yo mismo?
Maximizar la ventilación. Esa es la única medida que permitirá compatibilizar el actual uso de la vivienda, en que todos juntos estamos generando un exceso de vapor de agua, con unos índices de humedad interior que minimicen el riesgo de padecer condensaciones.
En cuanto a las mascotas, hay quien decide acondicionar un espacio fuera de la propia vivienda para evitar que sean un factor más que sume vapor de agua en el interior. Si sacar a tu pequeñín de casa es una opción para ti, entonces un jardín o una caseta en el exterior te ayudarán a reducir la humedad dentro de casa. Ahora bien, lo normal es que para nosotros hacerles un hueco fuera de casa no sea una opción, incluso en aquellas viviendas que sí nos ofrezcan esta posibilidad, y entonces la única alternativa será regular las horas de acceso a ciertas estancias. En concreto, los dormitorios durante las noches de invierno son las dependencias más proclives a causar condensación, ya que en estas habitaciones nosotros mismos emitiremos mayor cantidad de vapor todas las noches. Renunciar a que nuestras mascotas duerman al pie de nuestra cama no es fácil, ni tampoco es la solución, desde aquí únicamente queremos dar a entender que si tenemos un problema de humedad por condensación todo lo que podamos controlar la concentración de humedad en el hogar será de ayuda.
Por ejemplo, siempre que podamos cansarles fuera de casa, mejor, así evitaremos que hagan ejercicio entre nuestras cuatro paredes y su respiración se acelere emitiendo más cantidad de vapor. La alternativa a minimizar la emisión de vapor es combatir su exceso sin actuar en el origen (por supuesto, menos recomendable), pues no nos quedará mas remedio que compensar el exceso de vapor mediante mayores atenciones a la ventilación, tal y como proponíamos en el caso de la calefacción.
En cuanto a las plantas, la medida más importante es no convertir nuestra casa en un invernadero. Un par de plantas en el salón rara vez supondrán un verdadero problema, pero tener en casa un jardín botánico es motivo suficiente para generar condensación en una habitación. Por lo demás, ser consciente de las necesidades y particularidades de cada especie es otro factor muy recomendable. Cada planta requerirá unas frecuencias y cantidades de riego distinto, con lo que el aporte de agua debe ser particular para cada una. Un exceso de riego que la planta no exija para su fotosíntesis acabará evaporando agua a la atmósfera, pudiendo desembocar en un problema. Y ya por último, si somos unos fanáticos del reino vegetal, convendría destinar una habitación concreta a nuestro hobby. De este modo, podremos limitar el exceso de humedad en el ambiente a una única habitación y estar pendientes de su control sin que el resto de la vivienda sufra las consecuencias.
Y recuerda…
Si este artículo te ha resultado útil, no olvides que a lo largo de las últimas semanas hemos ido publicando todos estos:
- Reduce la humedad con trucos caseros para Lavado de ropa
- Reduce la humedad con trucos caseros para Cocinar
- Reduce la humedad con trucos caseros para el Cuarto de baño
- Reduce la humedad con trucos caseros para la Calefacción
- Reduce la humedad con trucos caseros para Número de ocupantes y hábitos de vida
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