Hume Ingeniería es una empresa de Galicia especializada en solucionar problemas de humedades en viviendas y, un año más, el Día del Libro nos brinda una maravillosa excusa para potenciar nuestro principal valor añadido: llevar la información sobre las humedades a todos los hogares españoles.
La inmensa mayoría de los artículos de nuestro blog versan sobre la importancia de conocer el origen de las humedades, siempre antes de buscar remedios o soluciones. Haciendo un guiño al Día Internacional del Libro, nuestro artículo de hoy dará un nuevo giro de tuerca a este propósito. En esta ocasión, referirnos al origen de las humedades nos transportará al origen etimológico de la palabra “humedad”.
La palabra húmedo proviene del latín humidus (mojado), compuesta por el sufijo -idus (ido=cualidad) y el verbo (h)umere (estar húmedo). De esta raíz se derivan a su vez palabras como humedad, humedecer o humectante. Originariamente el verbo madre se concibió como umere, sin hache incorporada, y con el paso del tiempo al verbo primitivo se le añadió la “h” inicial, probablemente a consecuencia de una analogía y simbiosis con el término humus (tierra), de donde derivan palabras de nuestro actual léxico como humor o inhumar.
En realidad, el término original sin hache, umere, llega también a nuestros días a través de otras palabras presentes en nuestro vocabulario. En Galicia contamos incluso con un topónimo de relevancia que debe su origen a la misma raíz léxica: Pontedeume. Esta localidad de la provincia de A Coruña nace a orillas del río Eume, existiendo documentación de la época medieval que acredita el antiguo nombre de la villa como “Pontes d´ume”, de donde proviene el actual Pontedeume. De la terminología medieval “Pontes d´ume” ya se desprende la ausencia de la hache posteriormente añadida, e incluso la adición de la “e” por asociación con la “d” que le precede, al agrupar la denominación en un único vocablo. En definitiva, la naturaleza húmeda del terreno es la que dota del nombre primigenio a estas tierras, “Ume”, de la raíz latina “umere”, sobre la cual ha ido evolucionando el nombre de esta localidad gallega. Pero Pontedeume no es el único ejemplo, sin salir de Galicia y viajando hasta Pontevedra, nos encontramos a su vez con el río Umia, con la misma raíz etimológica que denota también la humedad del lugar. Una evolución análoga en el tiempo ha rebautizado la localidad más próxima con el actual Ribadumia, donde la antigua “Riba d´umia” recibe su nombre del emplazamiento a la riba (orillas) del Umia.
Existe también una raíz divergente del mismo verbo y que se asocia con el léxico indoeuropeo -weg (mojado), presente en la palabra griega ύγρος (hygros=humedad), de donde procede la palabra higrometría. «Higrometría» proviene en realidad del griego, compuesta de hygros (ύγρος = humedad), metron (μέτρον = medida) y el sufijo -ia (-ια = cualidad). La higrometría es la rama de la física que estudia la proporción de vapor de agua contenida en la atmósfera, y de ella derivan vocablos actuales como higrómetro, instrumento fundamental en la medición y análisis de los problemas de humedad en las viviendas hoy en día.
Y como a estas alturas ya habréis adivinado, el nombre de nuestra empresa pierde el poco misterio que pudiese esconder. Hume Ingeniería proviene de la palabra madre que motiva su creación: humedad. Hume preserva la raíz léxica de humedad (con la hache que ha llegado a nuestros tiempos) mientras, a su vez, Ingeniería revela el auténtico valor añadido con el que, desde el principio, pretendemos aportar valor a la sociedad: conocimiento, información… ¡e ingenio!
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