Si estás pensando en rehabilitar una vivienda, o en construir una casa o chalet para vivir, muy probablemente más pronto que tarde lleguen a tus oídos los términos “fachada ventilada” y “SATE” (Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior).
Si estás ya inmerso en el proceso y quieres saber más sobre estas dos soluciones que se han venido popularizando durante los últimos años y que hacen que los edificios ganen en eficiencia energética y acústica, sigue leyendo. A continuación presentamos una serie de consideraciones a tener en cuenta para optar por un sistema y otro.
Fachada ventilada y SATE: similitudes y diferencias
En cuanto a las similitudes entre la fachada ventilada y el SATE, podemos decir que:
- Son dos sistemas de construcción de fachadas que se componen de capas. Explicamos los detalles de cada solución en los artículos de nuestro blog: Fachadas ventiladas para casas: el aliado perfecto para ahorrar energía y Fachadas SATE: pros y contras del Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior.
- Ambos contribuyen a mejorar la eficiencia energética de la vivienda, evitando que se sobre-caliente en verano y que se sobre-enfríe en invierno.
- Instalados correctamente, son el aliado perfecto para evitar filtraciones de fachada que acaban dañando las paredes de nuestra casa.
- Pueden darle a tu nueva casa un aspecto visual atractivo y elegante.
- Ambos requieren de mano de obra especializada para la instalación.
Por otro lado, entre las principales diferencias , destacamos las siguientes:
- Mientras la fachada ventilada cuenta con una cámara de aire entre la primera capa de la fachada y capa exterior, el SATE va colocado directamente sobre la fachada, lo que puede hacer que se sobre-caliente con el calor.
- El SATE se instala directamente sobre la cubierta exterior, mientras que la fachada ventilada lleva una perfilería metálica que sirve de soporte para la capa exterior.

- Aunque ambas necesitan mantenimiento periódico, el de la fachada ventilada es más laborioso porque requiere revisar que no se acumule suciedad en la cámara de aire.
- La fachada ventilada es menos resistente a golpes.
- Si queremos anclar elementos a la fachada (buzones, toldos, alarmas, etc.), el SATE tiene mayor resistencia.
Fachada ventilada y SATE, ¿cuál me conviene?
Presentadas las similitudes y diferencias entre las fachadas ventiladas y el SATE, llega el momento más difícil: elegir con qué sistema de aislamiento para fachadas nos quedamos.
Efectivamente, a nivel acústico y energético, ambos son muy buenas opciones, ya que los dos mejoran considerablemente la habitabilidad de la vivienda.
Seguramente, los dos aspectos que van a primar para la mayoría de los usuarios a la hora de decantarse por una u otra opción van a ser el económico y el visual, así que vamos a hablar un poco sobre esto:
- A nivel económico, hay que partir de la base de que tanto la fachada ventilada como el SATE suponen una inversión considerable, pero que se va a ver compensada con el ahorro energético a largo plazo. Además, la fachada ventilada, debido a la complejidad de la instalación, es por norma general más cara que el SATE, pero la durabilidad también es mayor.
- A nivel estético y visual, ambas soluciones presentan gran variedad de acabados, pero lo cierto es que en la fachada ventilada se puede innovar más que en el SATE.
Y recuerda…
La fachada, además de ser la carta de presentación de una vivienda, es la primera en sufrir las inclemencias meteorológicas tanto en verano como en invierno. Y en función del estado de la fachada se va a medir el grado de habitabilidad de una vivienda.
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