La humedad por capilaridad es aquella que asoma en las cotas inferiores de una pared, siempre en plantas bajas o próximas a la rasante exterior, en la que se aprecia un efecto ascensional de la humedad. A menudo el agua asciende con sales minerales del terreno, por lo que cuando el agua evapora, las sales quedan depositadas sobre la superficie de la pared.
La altura y el grado de afectación de la humedad dependen de la confluencia de muchos factores, como por ejemplo:
- Cuanto más fino es el poro del material, más altura alcanza el agua, aunque también asciende más lentamente. Por ello, el tamaño óptimo para evitar la penetración capilar es el de fisuras y poros grandes, ya que este tamaño del poro impide que se produzca el fenómeno de succión. Claro ejemplo de esto es el encachado que se coloca bajo las soleras, precisamente para evitar esta patología.
- Un material será más susceptible de tener humedades por capilaridad cuanto más poroso sea, aunque también influye la superficie específica interna y su tensión superficial.
- En un muro, la humedad por capilaridad va disminuyendo con la altura, a causa del gradiente de humedad y del contenido de agua máximo, pues el peso de la columna y la evaporación van equilibrando la fuerza de succión, hasta que se detiene el fenómeno de capilaridad.
- En este proceso influye también la temperatura, ya que puede hacer variar la viscosidad del líquido ascendente, sobre todo porque no estamos hablando únicamente de agua, sino que con ella se arrastran sales minerales del terreno.
El origen del agua que ascenderá por las paredes causando la molesta humedad por capilaridad, puede encontrarse en las aguas subterráneas filtradas, en aguas de nivel freático o en aguas de salpiqueo.
Aguas subterráneas filtradas
Son las que dan lugar a la humedad por capilaridad ascendente simple, que es la situación más generalizada. El agua es succionada sin presión, ya que las aguas discurren por el terreno y lo humedecen.
Aguas de nivel freático
Se dan cuando el nivel del agua del terreno está más alto que la solera, por tanto la humectación se produce bajo presión de agua y la altura de la humedad por capilaridad que se alcanza es superior a la anterior.
Aguas de salpiqueo (también llamada falsa capilaridad)
Se dan cuando por el efecto de salpiqueo de agua de lluvia se humedecen los muros aparentando capilaridad, pero realmente provienen de la energía cinética del agua salpicada al impactar con los pavimentos próximos al edificio.
La solución a una humedad exige conocer su origen. Como hemos visto, la humedad por capilaridad tiene distintos orígenes y, por tanto, distintas soluciones. Si quieres conocer la solución ideal a tu problema de humedad, puedes contactar con Hume Ingeniería.
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