Cosas como tener a simple vista unos hierros en medio de la pared de tu casa asusta, y mucho, a todo el mundo. Hoy nos arrancamos con un post orientado a profesionales del sector de la construcción, ya que existen ciertos conceptos que al ciudadano de a pie no le interesa comprender, y tan sólo busca encontrar urgentemente al profesional que se lo resuelva. Nosotros os explicamos en este texto qué es lo que está pasando. ¿Te atreves a leerlo? ¡pues vamos allá!
El objetivo de este artículo es detallar las consecuencias que generan las filtraciones de agua en los elementos estructurales. A bote pronto, podemos ir avanzando que el principal problema al que se enfrentará el hormigón armado será la oxidación de las armaduras embebidas en su interior.
Resulta innegable que el estado de una estructura de hormigón armado comienza a comprometerse en el momento en que aflora la corrosión de sus armaduras. A medida que la corrosión avanza, se van produciendo daños cada vez más severos en la estructura, pudiendo llegar a inutilizarla por completo. Llegados a este extremo, ni siquiera es necesario que la estructura se rompa, diremos que se encuentra inutilizada desde el momento en que su capacidad portante se ve disminuida hasta el límite de hacerla incapaz de soportar los esfuerzos para los que ha sido concebida. Resaltada la consecuencia más evidente, profundizaremos a continuación en la naturaleza de este proceso.
¿Por qué la corrosión del acero es tan perjudicial sobre la estructura?
La cantidad y el tipo de óxido que se forme sobre la superficie de las barras dependen en gran medida del ataque al que se vea sometida la armadura. En este sentido, y dependiendo, como decimos, del tipo de óxidos generados, el volumen de los mismos puede ser incluso cinco veces superior al de la propia armadura.
Este aumento de volumen genera en el hormigón circundante tensiones radiales que someten a tracción al recubrimiento. Como es bien sabido, el hormigón a tracción se comporta bastante mal, con lo que estas tensiones generan que se sobrepase la resistencia a tracción del mismo. La consecuencia inmediata es la aparición de grietas y fisuras paralelas a la armadura. Si se sigue corroyendo la armadura y aumentando las tensiones radiales, se puede producir el desprendimiento del hormigón.
Un problema añadido lo encontramos en los casos en que la corrosión comienza a producirse sin dejarse ver a simple vista. Muchas veces, al ser el proceso de la corrosión bastante lento y, especialmente en aquellos hormigones más porosos de lo conveniente, se puede producir el efecto en que los productos generados por la corrosión se difundan por dentro de los poros, sin llegar a causar fisuraciones y grietas que denoten la corrosión. Es decir, ¡la corrosión ya ha comenzado y nosotros no lo sabemos!
El factor clave: adherencia entre materiales
Como se sabe, las cargas y los esfuerzos se transmiten a la armadura desde el hormigón por el efecto de adherencia entre el acero y el hormigón. Es por ello, que resulta de vital importancia para la transmisión de estos esfuerzos y, en definitiva, para la capacidad portante de la estructura, una buena adherencia. En este sentido, la corrosión de las armaduras embebidas en el hormigón genera un descenso importante en esta adherencia, sobre todo en elementos que no disponen de estribos que sustenten el sistema. En consecuencia, la corrosión disminuye la adherencia acero-hormigón reduciendo la capacidad portante de la estructura.
Un buen ejemplo
En la siguiente imagen podemos ver el efecto causado por filtraciones de agua en una cubierta inclinada. Evidentemente, el problema que origina estos desprendimientos de material es la deficiente protección frente a la humedad de la cubierta. El agua se filtra a través de la capa de compresión del forjado que, a la vista de las consecuencias, carece de impermeabilización. Esta humedad avanza hasta las viguetas de hormigón armado que, en su proceso de oxidación, expande (como hemos explicado con anterioridad). Con este aumento de volumen el hormigón rompe y se desprende, ocasionando un problema grave de estabilidad estructural.
Estos problemas son reparables, sin necesidad de realizar una demolición completa del forjado y su posterior reconstrucción (lógicamente más costosa). En primer lugar habría que retirar la capa de protección del tejado (las tejas) y realizar una prueba de carga para comprobar la capacidad de respuesta del forjado en su estado actual. En caso de que la estructura sea estable, podríamos ejecutar una impermeabilización siguiendo siempre las instrucciones del CTE o podríamos colocar una placa de cubierta bajo teja tipo onduline.
Una vez solucionada la entrada de agua, tocará reparar las consecuencias de las filtraciones. En primer lugar se deben limpiar muy bien las armaduras vistas y retirar las partes mal adheridas de elementos cerámicos (viguetas y bovedillas). Una vez que estén limpias y libres de partículas interferentes, se tratarán las armaduras con un pasivador y se reconstruirán las viguetas con un mortero estructural. Los huecos de las bovedillas se podrían rellenar con un hormigón aligerado.
En el caso de que la prueba de carga determine que la estructura corre el riesgo de derrumbe, habrá que realizar los pasos mencionados en el párrafo anterior, pero nunca sin antes reforzar las viguetas y vigas del forjado existentes hasta garantizar la respuesta exigible. Esto puede realizarse de varias formas según el estado y el tipo de estructura: se podrían reforzar con fibra de carbono, colocando nuevas viguetas metálicas o de hormigón bajo el forjado… o de múltiples alternativas que, al tratarse de una peculiaridad algo más compleja, sería necesario particularizar el estudio para cada caso.
Hasta aquí nuestro post de hoy, una breve pero intensa introducción a los problemas que la corrosión causa en edificación. Si este artículo te ha sido provechoso no dejes de leer nuestro blog, encontrarás otros que despierten tanto o más tu interés e inquietudes. Y si eres uno de tantos profanos a quienes sólo le interesa una solución a su problema, no dejes de llamar a Hume Ingeniería, nosotros estudiaremos tu caso y te lo “humanizaremos” hasta que puedas comprender cada matiz, sin tecnicismos.
Deja una respuesta