Una de las causas más frecuentes de aparición de grietas en fachada es el movimiento en la estructura del edificio. Aunque se trate de movimientos minúsculos, apenas perceptibles a simple vista y normalmente debidos al terreno, en realidad los edificios están expuestos a una serie de tensiones en sus materiales que pueden dar lugar a la aparición de grietas y fisuras. Las causas por las que un edificio puede experimentar movimiento son múltiples, a continuación profundizaremos en las más habituales:
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Grietas causadas por fallos en la red de saneamiento
A menudo, cuando se rompe alguna arqueta o tubería de la red de saneamiento, el agua arrastra las tierras próximas produciendo bolsas o vacíos en el terreno de apoyo. Estas oquedades súbitas son las causantes de asientos en la cimentación del edificio que, en última instancia, desembocan en la aparición de grietas. Las grietas producidas por esta causa serán, generalmente, de recorrido vertical y más anchas por abajo que por arriba.
Grietas causadas por asentamientos del terreno
Este se podría decir que es un caso muy habitual. Dependiendo de las características del terreno (dureza, cohesión, compactación, etc.), habrá suelos muy susceptibles de comprimirse (como por ejemplo, los rellenos). Este fenómeno aparece por la presión que ejerce el peso del inmueble sobre el terreno, en ocasiones incapaz de dar la respuesta exigible frente a esta solicitud. La consecuencia, de nuevo, es la aparición de grietas y fisuras, por ello es importante valorar adecuadamente estos factores a la hora de calcular la cimentación.
Grietas causadas por empujes de cubiertas
Cuando la estructura de una cubierta, generalmente en las cubiertas de madera, se encuentra dañada en la unión del par con el tirante y llega a partirse este nudo, el tirante deja de actuar y el par se desliza hacia abajo empujando el muro de fachada, en el que aparecerá una grieta vertical más ancha en la parte superior.
Un empuje puede aparecer también cuando una cubierta plana no se ha ejecutado adecuadamente. Si no se ha dejado en su perímetro espacio suficiente para absorber las dilataciones que se producen en verano, el empuje causará una grieta horizontal rompiendo el peto de fábrica de ladrillo.
Grietas causadas por agentes exteriores
En ocasiones, también pueden aparecer grietas por causas ajenas a lo que ocurre en el propio edificio. Es el caso, por ejemplo, de obras próximas al entorno de la edificación, normalmente actuaciones sobre el subsuelo o en edificios colindantes. A consecuencia de las vibraciones generadas sobre el terreno, pueden llegar a superponerse los bulbos de presión de las zapatas, desplazándose y generando grietas en la fábrica.
Grietas causadas por errores de ejecución
Uno de los errores más frecuentes en edificios existentes es la apertura de huecos mal ejecutada. Para aumentar el tamaño de los escaparates de los locales comerciales situados en las plantas bajas de los edificios, a menudo se procede a demoler parcialmente los cerramientos sin valorar en qué medida puede afectar al resto de la construcción. Si esta operación no se realiza cuidadosamente, suele haber cedimientos de la fábrica y aparición de grietas en forma de arcos de elipse sobre la misma.
Por su parte, en la ejecución de obras de nueva planta el error más habitual pasa por ejecutar la nueva fábrica de ladrillo del cerramiento de fachada sin apoyar suficientemente en el forjado por fallo en el replanteo. La consecuencia, de nuevo, grietas que habrían resultado evitables.
La consecuencia
En definitiva, la aparición de grietas cualquiera que sea su origen, conlleva una mayor facilidad de entrada de agua en la fachada, provocando filtraciones en el interior de las viviendas. Dependiendo de la causa podremos optar por diferentes actuaciones correctivas destinadas a subsanar el origen de las grietas y, en cualquier caso, lo ideal será siempre no aguardar a padecer el problema y promover la adopción de actuaciones preventivas que eviten la aparición de los daños.
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