En nuestro último artículo Sistemas de ventilación para viviendas, ¿cuál escoger?, os presentamos los distintos tipos de sistemas de ventilación existentes en el mercado y los pros y contras de cada uno. Hoy queremos ir un poco más allá y explicar cómo funcionan los sistemas de ventilación forzada.
Como siempre, nuestro objetivo es ayudaros a descubrir todas las opciones disponibles para que vosotros mismos podáis decidir cuál os conviene instalar en casa para solucionar esas humedades por condensación que se resisten a desaparecer.
Sistemas de ventilación forzada hay muchos y cada uno tiene sus peculiaridades. Si quieres descubrir más sobre ellos, sigue leyendo.
Índice de contenidos
Tipos de sistemas de ventilación forzada
Como explicamos en el último artículo de nuestro blog, los sistemas de ventilación forzada se clasifican en 2 tipos: sistemas de ventilación por sobrepresión y sistemas de ventilación por renovación del aire.
Como ya expusimos las diferencias entre ambos en el último artículo, os invitamos a leerlas aquí.
En el post de hoy vamos a centrarnos en explicar el funcionamiento de los sistemas de ventilación forzada.
Funcionamiento de los sistemas de ventilación por sobrepresión
Un sistema de ventilación forzada por sobrepresión puede diseñarse de dos formas: con sobrepresión positiva o con sobrepresión negativa.
La sobrepresión positiva es aquella que usan muchas empresas de humedades para intentar solucionar problemas de humedades por condensación en viviendas y, como su nombre indica, consiste en soplar mucho aire muy fuerte.
La sobrepresión negativa, por el contrario, consiste en aspirar mucho aire muy fuerte.
Para entender bien su funcionamiento vamos a poner dos ejemplos.
Sobrepresión positiva
La sobrepresión positiva es la ventilación que se instala en quirófanos y en salas de hospitales con pacientes inmunodeprimidos, gente con las defensas tan bajas que cualquier mínimo agente infeccioso le puede causar graves daños.
Las estancias ocupadas por pacientes inmunodeprimidos se ventilan con esta técnica para que, cuando alguien abre la puerta de la habitación, la sobrepresión positiva empuje el aire interior de la habitación a salir por la puerta impidiendo que el aire de fuera, con sus agentes patógenos, pueda penetrar en la habitación.
Con este sistema, el enfermo que está en la habitación jamás llegará a respirar el aire nocivo del exterior que, en ausencia de esta ventilación, podría haber entrado a su habitación al abrir la puerta.
Sobrepresión negativa
Aunque es menos común, la sobrepresión negativa también se utiliza en hospitales en determinadas ocasiones, por ejemplo, cuando hay reformas, para garantizar que el polvo y los residuos que se generan durante la obra nunca lleguen a entrar en la habitación de los pacientes.
Aunque en las obras en hospitales se independizan las zonas de obra mediante tabiquería provisional bien sellada en su perímetro, las partículas de polvo podrían desplazarse por el aire y contaminar el ambiente hospitalario. Es por eso que en muchas ocasiones se instala un sistema provisional de ventilación por sobrepresión negativa que impide que el aire del recinto de obras se escape de ahí.
Como puedes observar, tanto la sobrepresión positiva como la negativa están pensadas para inyectar o extraer aire de una estancia. Su funcionamiento es perfecto para los casos detallados anteriormente, pero menos efectivo para una vivienda que puede tener humedades por condensación en varias habitaciones. ¿Qué pasa cuando afecta al baño, al salón y a dos habitaciones? Instalar una máquina de sobrepresión en cada parte afectada no es una solución…
Funcionamiento de los sistemas de ventilación por renovación de aire
Como su nombre indica, los sistemas de ventilación por renovación de aire renuevan el aire interior de la vivienda con aire proveniente del exterior, y lo hacen teniendo en cuenta las necesidades de cada vivienda y de cada estancia.
Su instalación va acompañada de una serie de cálculos y mediciones que son los que determinan el funcionamiento de la máquina. Además, requiere la colocación de un circuito de ventilación que facilite el movimiento del aire por las diferentes estancias de la vivienda.
El ejemplo de moda se da en las viviendas de consumo casi nulo, las llamadas passivhaus (casas pasivas) de arquitectura moderna que optimizan la demanda energética gracias a su diseño. Y parte fundamental de este diseño para que la casa no genere apenas coste en su día a día consiste en instalar un sistema de ventilación por renovación de aire, en concreto, una renovación de aire provista además de recuperación de calor.
A diferencia de las ventilaciones por sobrepresión, en estas viviendas existe una boca de aire específica para cada habitación, todas ellas conectadas a la máquina central que optimiza la energía. El resultado: un aire limpio, libre de humedades y que, además, permite reducir el consumo energético de la vivienda desde su concepción inicial.
Y recuerda…
Cada problema de humedad requiere una solución a medida.
Si tienes un problema de humedad por condensación que solo se soluciona instalando un sistema de ventilación en casa, pon el caso en manos de un especialista.
Solicita un diagnóstico y uno de nuestros ingenieros especializados en humedades se desplazará a tu vivienda para asesorarte.
Emilio dice
Tengo problemas de condensación
pilar de dice
Hola, como las solucionaste? gracias