Semana Santa se caracteriza tradicionalmente por ser la época del año cuando las iglesias, conventos y espacios religiosos reciben más afluencia de visitas. Espacios que, por sus características, suelen albergar problemas de humedades.
En Galicia, en localidades como Ferrol y Viveiro la Semana Santa está declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional y sus procesiones congregan a multitud de lugareños y visitantes.
También en Santiago de Compostela está ganando cada vez más protagonismo la Semana Santa con sus procesiones, actos litúrgicos y conciertos, algunos de ellos celebrados en iglesias abiertas en horarios poco habituales.
En nuestra visita al Museo del Pobo Galego de hace unas semanas hemos aprovechado la ocasión para penetrar en la intimidad de la Capilla del Rosario, situada en el convento de San Domingos de Bonaval y lugar de partida de la Procesión del Santo Entierro que se celebra el viernes 15 de abril de 2022 (Viernes Santo).
En nuestra visita, como era de esperar, no pudimos evitar analizar los tipos de humedades presentes tanto en la iglesia del convento como en la Capilla del Rosario, situada en uno de sus laterales.
Humedades en la Capilla del Rosario
A simple vista, en la termografía de la capilla podemos intuir que hay una serie de zonas cálidas y otras más frías, coincidiendo las zonas frías con las que albergan mayor cantidad de humedad.
Si nos aproximamos más a la foto general de la capilla, podemos apreciar que en la fachada de la izquierda y en la bajante del arco hay humedad por filtración.
¿El origen? En el caso de la fachada, un análisis superficial nos hace intuir que se trata de humedad por filtración de fachada (pequeñas filtraciones que se cuelan desde el muro exterior).
Respecto a la bajante del arco, lo más probable es que la humedad esté ocasionada por una filtración desde algún elemento singular de la cubierta (canalón, atascos salientes, etc.).
Es habitual que, sin haber nada roto, la falta de mantenimiento ocasione problemas puntuales en los elementos de evacuación de aguas y, cuando hay trombas de agua del tipo ciclogénesis explosiva, reborda y acaba filtrando por superficies que no estaban preparadas para ello.
Humedades en el Claustro
Este mismo problema de filtración de fachada lo podemos apreciar también en el Claustro, un espacio que alberga un crucero gótico y una exposición de figuras religiosas que dan la impresión de estar rezando para que desaparezcan las humedades.
En este caso concreto y, debido al excesivo deterioro de la fachada, habría que estudiar si también hay filtraciones provenientes de la cubierta. Y, ya de paso, retirar el pladur para ver en primera persona si la humedad afecta a toda la fachada o solamente a la parte superior.
Humedades en la Capilla Mayor
La Capilla Mayor, situada en la nave central, impresiona por sus altas ventanas y su bóveda de crucería. No obstante, su orientación parece ser el artífice de que proliferen colonias de hongos y vegetación espontánea en la parte inferior de la pared.
En la termografía se puede apreciar que hay un exceso de zonas frías, lo que nos hace intuir que hay varios factores que condicionan la aparición de manchas de humedad:
- Exceso de humedad ambiente y falta de ventilación
- Es una zona que tiene humedades por terceras causas, como puede ser capilaridad desde el terreno o filtración soterrada lateral desde el terreno
- Por orientación apenas recibe luz solar
Tres factores que, al juntarlos, son el caldo de cultivo perfecto para la proliferación de colonias de hongos y vegetación espontánea.
Posibles soluciones, terrenales o divinas
Como mencionábamos al inicio de este artículo, las iglesias, conventos y demás espacios religiosos son propensos a generar problemas de humedad por su tipo de construcción y porque generalmente son lugares con escasa ventilación.
Desafortunadamente, no hay una solución divina para las humedades en iglesias, sino más bien hay una solución particularizada para cada problema que hay que analizar pormenorizadamente ya que, dependiendo del tipo de humedad, es muy probable que intervengan varios factores y haya formas distintas de afrontarlas.
En el caso que nos atañe, enumeramos a continuación posibles soluciones a los problemas presentados en el artículo:
- La humedad por filtración de fachada requiere impermeabilización (a determinar en función del tipo de superficie). Si hablamos de una fachada de piedra natural, consistirá en rehacer las juntas con mortero elástico impermeable y después hidrofugar toda la superficie.
- La filtración de cubierta también requiere impermeabilización (a determinar también en función del tipo de superficie). Cuando se trata de impermeabilizar un elemento puntual de la cubierta generalmente se opta por soluciones de tipo mecánico (aportan mayor durabilidad en superficies poco accesibles).
- Para la capilaridad y la filtración soterrada hay distintas formas. Al tratarse de elementos históricos o patrimoniales habría que intentar por todos los medios preservar el elemento, de ahí que se suela paliar mediante drenajes por el exterior. Si se quiere hacer por el interior solo hay dos opciones: dejarlo visto, tal cual está, y realizar limpieza y mantenimiento periódicos; o revestir con cal las franjas inferiores para favorecer la evaporación continua, con el inconveniente de que ya no queda visto el elemento en cuestión.
Y recuerda…
Hay una solución para cada problema de humedad y lo más efectivo es hacer un estudio detallado del mismo.
Este artículo está basado en hipótesis, por lo que las posibles soluciones están también supeditadas a las premisas formuladas.
Deja una respuesta