Hume Ingeniería es una empresa de A Coruña especializada en solucionar problemas de humedad en las viviendas. A lo largo de nuestra trayectoria hemos ido comprobando cómo se repiten ciertos patrones entre casas vecinas, y es que muchos de los problemas de humedades tienen causas comunes, como el emplazamiento, las condiciones climatológicas o el tipo de construcción. Hoy vamos a hablar sobre las humedades más comunes que nos hemos encontrado en la zona de A Coruña.
La provincia de A Coruña es un territorio que se caracteriza principalmente por sus muchas superficies en contacto directo con el mar. Desde Ribeira, Porto do Son y Muros partiendo desde el oeste, hasta Cariño, Cedeira y Valdoviño por el norte, pasando por Fisterra, Laxe, Malpica o incluso Ferrol. Muchas son las poblaciones costeras y el mar que baña la costa ha influido, y mucho, en las características de los materiales autóctonos. No ocurre lo mismo en Santiago, donde es más común el uso de bloques de piedra.
A la hora de construir las casas, en A Coruña tradicionalmente se ha recurrido al empleo de arena de playa para fabricar los morteros y amasadas. La arena de playa era un material abundante y barato que, si bien no poseía las mejores características para esta función, su precio y accesibilidad compensaban esta desventaja. La arena de playa, bañada por el mar, presentaba un tamaño de grano grueso muy característico y, sobre todo, un elevado grado de salinidad a causa de la sal marina. Como consecuencia de esto, las casas se han construido con recebos y enfoscados que tienen un exceso de sales en su composición.
A día de hoy, los problemas de humedad más característicos en la provincia de A Coruña son los que se conocen como humedad por capilaridad. La humedad por capilaridad tiene su origen en el agua del terreno. En aquellas casas de planta baja que no tienen una adecuada protección frente al suelo, el agua del terreno asciende por las paredes. A su paso por el subsuelo el agua va captando las sales naturales presentes en la tierra, por lo que al ascender por las paredes lo hace cargada de sales y, tal y como hemos visto antes, estas paredes ya tenían una elevada cantidad de sales por su composición natural.
La consecuencia es que la suma de ambos factores favorece la aparición de las sales en la pared, en el interior de la vivienda. En el momento en que el agua que ha transportado estas sales desde el terreno aflora a la superficie de la pared, se evapora dejando en el proceso esos depósitos salinos sobre la pared. El nombre técnico de esta acumulación de las sales se conoce como “eflorescencia”. Es decir, estas sales son la consecuencia, no el problema, y son también un buen aviso de que tenemos un problema de humedad.
En cualquier caso, frente a un problema de humedad conviene no generalizar. Existen patologías muy distintas que requerirán soluciones diferentes. Lo más recomendable, si este es tu caso, es que consultes con una empresa especializada en humedades.
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