Los museos y las obras de arte albergan una riqueza histórica y cultural inmensa. Resumen a la perfección el pasado de una ciudad o país y la forma de vida de sus gentes.
Es evidente que visitar los museos y obras de arte de una ciudad ayuda a conocer su pasado histórico y cultural. Pero, ¿en qué os fijáis vosotros cuando visitáis un museo?
A nosotros, como expertos en humedades que somos, se nos van los ojos a los detalles que normalmente pasan desapercibidos para la mayor parte de los mortales.
Y, además de visitar el museo y sus obras, nos fijamos en cómo la humedad puede afear y deteriorar tanto la estructura del propio museo como de las obras de arte que alberga.
¿Puede la humedad dañar una obra de arte?
Como seguro que ya sabéis, hace unas semanas visitamos el Museo do Pobo Galego, ubicado en el Monasterio de San Domingo de Bonaval en Santiago de Compostela, una pieza clave del patrimonio gallego y sede del Panteón de Gallegos Ilustres, una de las partes del museo más afectada por la humedad.
Nada más entrar al Panteón nos llama la atención el verdín que colorea toda la parte inferior de la pared donde se encuentra la tumba de Alfredo Brañas. Verdín ocasionado, a nuestro juicio, por humedad por capilaridad que asciende desde el terreno adyacente.
También la humedad, pero en este caso humedad por filtración, muy probablemente por filtración de fachada (ocasionada por esas gotas de lluvia que se cuelan por la pared hasta el lugar donde florecen), acompaña la tumba de Rosalía de Castro.
No obstante, lo que más nos llamó la atención fue el avanzado estado de deterioro del mosaico sobre piedra que podemos ver a mano izquierda nada más entrar al Panteón de Gallegos Ilustres.
Un mosaico que deja intuir relieves pero que no permite diferenciar los motivos por los estragos que la humedad hizo en esta obra de arte durante años.
¿Cómo proteger una obra de arte de la humedad?
A la hora de conservar una obra de arte en óptimas condiciones, además de la humedad relativa de la estancia en la que se encuentra, se debe tener en cuenta otro factor clave: la temperatura ambiente.
Según los expertos en Restauración y Conservación de Obras de Arte “restaurayconserva.com”, para la correcta conservación de una obra de arte:
– La humedad relativa recomendada puede variar entre el 55% y el 65%, evitando oscilaciones superiores al 5%
– La temperatura, que también debe ser lo más estable posible, puede variar entre los 18°C y los 24°C
Como expertos en humedades que somos, a esto queremos añadir que estos valores pueden oscilar en función del tipo de estancia donde se encuentra la obra de arte y del uso de la misma.
Una sala de un museo destinada a albergar obras de arte tendrá unos parámetros de humedad y temperatura diferentes a una vivienda habitada o a una iglesia de piedra del siglo que sea.
Por ejemplo, en el Panteón de Gallegos Ilustres capturamos hace unas semanas 16.5ºC de temperatura y un 49.2% de humedad relativa (ambos parámetros por debajo de los recomendados por restaurayconserva.com).
No obstante, tanto en una sala de un museo como en una vivienda habitada, generalmente va a haber una temperatura superior a 16,5 ºC, que llevará aparejada una humedad relativa también superior al 49%, y que influirá en la mejor conservación de las obras de arte.
Y recuerda…
La humedad, además de dañar obras de arte, puede deteriorar y comprometer la estructura de la estancia que las alberga.
No dejes que esto suceda. Contáctanos sin compromiso y buscaremos una solución adaptada a tu problema de humedades.
Deja una respuesta