En el artículo de hoy vamos a contaros un caso real, un caso que se nos da muy a menudo y en el que incluso algunos profesionales meten la pata una y otra vez. ¿Tapar la humedad es una opción? La respuesta, rotundamente NO.
Pongamos el caso de una estancia soterrada, cuyas paredes están en contacto directo con el terreno. En caso de una deficiente respuesta de la impermeabilización de estos muros estaremos, presuntamente, ante un caso de humedad por filtración soterrada y capilaridad. Muchas veces los profesionales, especialmente los albañiles y autónomos de toda la vida, os propondrán solucionarlo mediante la construcción de una “cámara bufa”.
La cámara bufa consiste en la creación de un tabique paralelo a la superficie afectada por la humedad (bien sea por capilaridad o por filtración). Entre ambas hojas, la preexistente afectada por la humedad y la nueva construida mediante fábrica de ladrillo, se coloca una canalización que recoja el agua proveniente del muro, para evacuarla al exterior. Finalmente, se incorpora la instalación de varias rejillas estratégicamente situadas que permitan la ventilación interior de la cámara.
Caso real
Expuesta la teoría, vamos ahora comentar un caso real.
En una inspección de una vivienda, la cual tiene una planta bajo rasante semienterrada en tres de sus caras, nos encontramos lo que a todas luces es un problema de filtración. Hace años, ante la inexistencia y desconocimento para resolver este tipo de problemas, lo que se recomendaba era realizar una cámara bufa y meter ventilación, de este modo no resolvíamos el problema (la humedad sigue estando ahí) pero por lo menos la tapábamos (al menos unos años).
Como veis en la imagen, en este caso el problema no se ha tapado con una cámara bufa, sino con dos, y con el paso de los años la humedad sigue avanzando y acaba por aflorar, contaminando las dos cámaras.
¿Por qué ocurre esto? La respuesta es tan fácil como ridícula: la ejecución de esta “solución” es muy, muy sencilla, tiene un coste muy bajo (unos cuantos ladrillos y un día de mano de obra) y cualquier persona relacionada con la construcción, sin formación específica, está capacitado para levantar la cámara de ladrillo. Tan fácil y barato, como ineficaz. Y aún encima, en este caso ¡está mal ejecutado! Veámoslo.
En la anterior imagen se observa el muro original de hormigón, cuyo trasdós está en contacto con el terreno, y la primera de las cámaras bufas de ladrillo. Tal y como se ve, al levantar la cámara se ha omitido por completo cualquier tipo de canaleta impermeabilizada para recoger el agua. De hecho, se ve que la cámara está llena de escombro, por lo que el agua que filtra a través del muro de hormigón se estanca en esta cámara y los tabiques de ladrillo acaban absorbiéndola por capilaridad. Ni que decir tiene que, en este caso, tampoco se han incorporado rejillas para ventilar la cámara, por lo que se dificulta la evaporación de agua, que se va acumulando en la cámara.
La realidad, se mire por dónde se mire, es que no estamos actuando en el origen del problema. Por muchas cámaras de ladrillo que construyamos, el agua sigue filtrando a través del muro y, por tanto, la humedad sigue estando ahí. El problema real está en la impermeabilización del muro, y eso es lo que deberíamos de resolver.
Hay dos formas de impermeabilizar el muro de hormigón, por su cara exterior o por su cara interior. La alternativa por su cara exterior pasa por realizar una zanja y un drenaje, aún a sabiendas de que con este método no evitaremos el contacto de la base del muro con el terreno, por lo que seguiremos expuestos a problemas de capilaridad. En cualquier caso, esta alternativa no resultaba viable en el caso que nos ocupa, ya que corríamos el riesgo de descalzar la cimentación, lo que nos obliga a optar por una impermeabilización interior.
La impermeabilización interior de muros soterrados es un proceso constructivo ciertamente novedoso y que vale la pena desmenuzar con detalle. No olvidemos que, aún con la impermeabilización interior, quedaremos expuestos a la humedad por capilaridad en la base del muro impermeabilizado, por lo que el agua podría ascender verticalmente por el muro, oculta tras la impermeabilización. Para explicar este proceso y la forma en que daremos solución a la capilaridad y la humedad por filtración, os emplazamos a un futuro post que escudriñará este proceso constructivo. Os invitamos a seguirnos todas las semanas, a comentar nuestros artículos y a consultarnos vuestros casos. ¿Quién mejor que tus ingenieros de confianza para dejarte asesorar?
Angela dice
¡Qué blog más interesante!
Estaría genial poder suscribirme para que me llegase una notificación cada vez que publicaseis un nuevo artículo.
Gracias por compartir las experiencias y las explicaciones.
Un saludo.
José Luis Gallego Rodríguez dice
Tengo un trastero en una planta -2 en un edificio en primera línea de playa
A pesar de que tiene cámara bufa y periódicamente limpian las canaletas, el agua se filtra por dichas canaleta provocando humedades en techo y suelo.
¿Qué solución podría haber ante este problema?.
Gracias. Un saludo
Hume Ingeniería dice
Buenos días José Luis,
Tu descripción nos recuerda a este otro caso real de humedades en sótano que logramos solucionar mediante impermeabilizaciones desde el interior. A expensas de valorar in situ el problema, podría ser aplicable una solución similar.
Atentamente,
El equipo de Hume Ingeniería.